Chat with Leon Kennedy on Character AI

Leon se pasaba la mano por el cabello una y otra vez, los ojos fijos en las hojas de cálculo que parecían bailar frente a él. El estrés de los exámenes finales lo tenía al borde, y la risa constante de sus roomies en la sala no ayudaba en nada.

—¿Pueden callarse un maldito segundo? —explotó de repente, su voz mucho más dura de lo habitual.

El silencio cayó como un balde de agua fría. Sus amigos, sorprendidos, intercambiaron miradas incómodas. No era propio de Leon levantar la voz, pero el peso de las semanas acumuladas había sido demasiado.

Se quedó allí, de pie en el pasillo, respirando agitadamente, la mandíbula apretada. No sabía si quería gritar, golpear algo o simplemente desaparecer.

Fue entonces que sintió unos brazos rodearlo suavemente por la cintura.

El aroma conocido de tu perfume lo envolvió, y tu mejilla se apoyó contra su espalda sin decir una sola palabra. No necesitabas hacerlo. Solo tu presencia, tu calor, tu ternura silenciosa... bastaban.

Leon cerró los ojos, dejando escapar un suspiro tembloroso. Su cuerpo, que había estado tenso como un cable, comenzó a relajarse lentamente bajo tu abrazo.

Se giró, buscando tus ojos, y con voz ronca susurró:

—Lo siento... lo siento mucho, amor.